El cultivo de la fresas es una de las mejores opciones que tenemos para cultivar en nuestro huerto. También en un piso con terraza o una casa sin terreno, ya que las fresas se dan muy bien en macetas y arriates. Además de muy fáciles de cultivar, son muy sabrosas.
Lo esencial en el cultivo en macetas es que tengan muy buen drenaje, ya que la fresa es muy sensible a la pudrición por exceso de agua. Tendremos también que colocar las macetas en los lugares más luminosos posibles.
Para empezar con el cultivo de ajo en macetas solo necesitaríamos tener en nuestro poder una cabeza de ajo común y corriente. De las que usamos normalmente para nuestros alimentos. Esta cabeza de ajo es la que vamos a usar de semilla. Una vez que tengamos esto hacemos la limpieza que normalmente hacemos sin cortarlas. Las separamos en dientes y básicamente estaría listo para enterrar.
En una maceta, la cual variaría entre grande o chica dependiendo de cuantos dientes enterraríamos, colocamos la tierra que normalmente usamos en el jardín para nuestras plantas.
Una vez hecho todos los pasos mencionados podríamos empezar con el cultivo de ajo en macetas. Nos dirigiremos con los dientes de ajo y los introduciríamos en la misma a una profundidad de cinco centímetros entre una distancia de cinco a seis centímetros entre dientes. Las mismas se cosechan cuando vemos a sus hojas amarillas y secas. Nuestro cultivo de ajo en macetas estaría terminado solo constaría de retirarlos y ver si estar gordos. Si están así solo déjenlos secar un tiempo encima de la maceta unas horas y luegos tréncelos, si lo desea.
Publicado en: Agricultura Ecológica por Celia Gosálbez
Publicado en: Agricultura Ecológica por Celia Gosálbez
Cuando pensamos en un huerto, nos imaginamos un espacio lleno de bancales y surcos con gran cantidad de verduras y hortalizas. Esta visión de huerto debería de cambiar, pues nuestro estilo de vida también ha cambiado.
Ya no vivimos rodeados de campos ni la mayoría de las personas nos dedicamos a la agricultura, como ocurría hace 50 años. Aun así, aunque vivamos en una ciudad, ¿por qué no cultivar nuestros propios tomates, cebollas o unas hierbas aromáticas para condimentar nuestros alimentos?
Al principio puede resultarnos complicado (¿cómo se planta? ¿qué planto? ¿dónde?) pero cuando vayamos cogiendo experiencia será una actividad con la que disfrutemos. Ni os imagináis la alegría que da recoger tu primer tomate o servir una lechuga de la maceta al plato!
Aunque parece una idea difícil, hay numerosas plantas de huerta que permiten su cultivo en macetas u otro tipo de contenedores y que pueden estar en las ventanas de nuestra casa, en lugar de tener plantas ornamentales.
Un huerto en macetas 